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miércoles, 11 de diciembre de 2013


                                                           UN FALLO Y UN ABUSO.                                                   

No hace mucho tiempo vivo en esta gran ciudad, pero ya siento que hago parte de ella por lo cual todo lo que pase acá me importa. Me indigné tanto como los bogotanos con el robo que hicieron los Moreno y sus grandes amigos, al igual que me duele ver como muchos la siguen maltratando y siguen evitando que los que quieren tratar con honestidad de darle una nueva imagen a la ciudad lo logren. Tal es el caso de lo que esta pasando con el actual alcalde, al parecer muchos están en contra de sus políticas, por lo cual han intentado de todas las formas posibles evitar que se desarrolle normalmente el mandato del representante capitalino.

No soy la más “petrista” ni la más “antipetrista”, me gustan sus propuestas, discrepo en como se han desarrollado algunas, pero en general me parece que ha sido un gobernante honesto, pero del cual muchos se quieren vengar no solo por su actual gestión sino también por su paso por el “honorable Congreso” de está República. Es desagradable ver como ciertos sectores capitalinos se han empeñado en realizar toda una campaña negativa en contra de una persona que ha intentado levantar la ciudad después del billonario robo de los Moreno y de las mil vueltas que dio Bogotá en los carruseles.

Sé que muchos todavía siguen viviendo en el pasado y solo pueden tener en su cabeza la imagen de un Petro guerrillero, también hay unos que lo tildan de corrupto por el polémico tema de las basuras, como hay otros que simplemente lo odian porque ya sus bolsillos no pueden llenarse con la plata del Distrito. Petro es el típico caso de la persona que despierta odios y amores, ya que también han quienes lo defienden como diríamos “a capa y espada” y son los encargados de liderar las voces de apoyo para que “Petro se quede”.

Lo importante del caso no es defender o culpar al alcalde, lo importante es caer en la cuenta que una persona que fue elegida por una ciudadanía que ejerció su derecho al voto, fue destituida por un personaje que vigila los funcionarios públicos de la manera más sesgada y retrograda que existe, es solo ver la injusta destitución del exalcalde de Medellín Alonso Salazar y la tardía sanción de los Moreno, o la tan sonada destitución de Piedad Córdoba. La figura de ser juez y parte en un proceso es bastante peligrosa y más cuando está en cabeza de una persona que no ofrece las garantías suficientes para que el proceso cuente con la transparencia y la imparcialidad que se merece.

El nueve de diciembre nos encontramos con un fallo desproporcionado, y con un atentado a la democracia, pues el señor Gustavo Petro fue inhabilitado durante 15 años por la Procuraduría General de la Nación, aunque creo que es mejor decir que fue destituido e inhabilitado por el procurador, para nadie es un secreto los altos interés políticos que tienen el señor Ordoñez y algunos de sus amigos; pues permitirle a una persona como Alejandro Ordoñez estar en la procuraduría es un error, es incomprensible que el representante del Ministerio Público sea una persona que se dedique a opinar y a juzgar según sus ideologías religiosas y políticas y no a vigilar la función pública la cual es su verdadera función, que debe ir acompañada de una gran imparcialidad la cual casi nunca se ha visto en sus fallos.

Creo que independientemente de quién haya sido destituido, lo importante es caer en la cuenta que el ejemplo que viene dando el procurador con esos fallos es de una autocracia y no de una democracia, pues recientemente se ha visto que el procurador es el que ha tenido la ultima palabra en temas bastante importantes para el desarrollo de una nación democrática como lo son el aborto y el matrimonio entre parejas del mismo sexo, y al parecer nadie ha querido ponerle un limite al abuso de su poder.

Anular un proceso de elección popular es bastante complicado y más si quién se encarga de ello es una persona que debe ser juez y parte a la vez. Nos hemos tardado mucho tiempo en Colombia para revisar las funciones del procurador, las cuales el actual procurador conoce y usa muy bien. No está demás recordar que este procurador sigue en su cargo gracias al Senado de la República, así que vaya pensando bien por quién va a votar para que luego no le den dolores de cabezas con las decisiones que tomen sus representantes en senado y cámara.

Procure no botar su voto.

NVG.

jueves, 10 de octubre de 2013

LA PRIMA
Hace rato una prima no daba tanto de que hablar, esta semana ha sido la familiar más nombrada, deseada y a la vez odiada por la mayoría de los colombianos. Desde hace un par de días todos estamos indignados porque el gobierno aprobó nuevamente una prima de casi ocho millones de pesos para nuestros “honorables congresistas”, pariente que había sido eliminada a través de un fallo del Consejo de Estado en días pasados. Gracias al nuevo Decreto de la prima, la cantidad de insultos, chistes, canciones e historias del tema no paran, al igual que las reacciones de los congresistas quienes hasta ahora han decidido aceptar tranquila y solapadamente la tal prima, a excepción de cuatro congresistas que al parecer prefirieron ser consecuentes y respetuosos con el Consejo de Estado y sus electores. Al final "entre primos más me arrimo" y aceptar una pariente solvente es más conveniente que soportar lecciones de ética y decencia.
Como les había expresado en la anterior entrada, se avecinan pasos de gigantes, ya estamos a pocos meses de las elecciones y nuestros congresistas ya tienen que empezar a mover sus maquinarias. Tal vez “no aceptar a la prima”, como lo hizo el señor Lozano, _de quien me sorprende bastante su decisión_, sea un típico acto populista, pero al menos sé que no estaré patrocinándole el despilfarro del erario público. Seamos sinceros, indigna la cantidad de dinero que se gasta en unas personas que fueron elegidas por un pueblo lleno de ilusiones, sueños y favores y a la vez hay desconsuelo al ver el salón Elíptico casi vacío en la mayoría de las plenarias, se ve tan solo, que en las imágenes se notan más los míticos fantasmas del congreso que el par de congresistas que están en el recinto.
Costearle el sueldo a una persona que no tiene la decencia de aparecer y que mediocremente desempeña sus funciones es inaudito, pero ante todo es injusto. Pagarle casi veinticinco millones de pesos a un honorable hijo de su patria es tan doloroso como comerse un Bon bon bum y que no tenga chicle. Para esa gracia es mejor entregarle el congreso a un grupo de freelance que son expertos en diferentes áreas, que no van a exigir primas, carros, celulares, seguridad y lo mejor, no necesitan comprar votos!
Recuerde que a partir de ahora es cuando más vigilado debe tener a su electo congresista y a su posible candidato, con actos como el de la prima y su cómoda respuesta queda manifiesta la importancia que  su senador/representante tiene por el gasto público. Ya depende de todos en seguir indignados momentáneamente o que nuestra indagación se vea reflejada el nueve de marzo después de un “desayunito bien trancado” en las urnas.

Gracias por pasar y saludes a la prima.

martes, 24 de septiembre de 2013

EL VOTO

Con la selección del comité de aplausos, la definición del calendario de eventos sociales, la repartición de tamales y cemento, y el ofrecimiento de cenas en los restaurantes más lujosos, se recibe y percibe, el ambiente de las próximas elecciones. Y todo lo anterior con el único y más seguro objetivo de conseguir su voto, mi voto, nuestro voto.

El voto, aquel supuesto mecanismo de participación ciudadana mediante el cual el pueblo expresa su voluntad eligiendo representantes, se ha convertido en un poderoso endoso,  pues estamos endosando nuestro poder de decisión a quienes deberán legislar nuestras más cercanas conveniencias y desavenencias sin tener en cuenta las graves consecuencias que podría traer elegir mal.

Lamentablemente en este país, el voto no es respetado, somos una sociedad que no sabe elegir, una sociedad egoísta que nunca ha pensado en comunidad para votar. Siempre encontramos justificaciones por las cuales el voto es para mí y no para mi comunidad; si todos decidiéramos cambiar el mí por nuestro/a tal vez la historia de este país ya habría cambiado, pero pretender cambiar la sociedad y enseñarle que existe otra manera de votar, que con mayor seguridad le dará más beneficios no es una tarea fácil y menos en una Colombia que le teme a los cambios y que se encarga de repetir la historia con diferentes protagonistas y con los mismos antagonistas.

Diariamente llenamos de quejas y críticas a nuestros actuales dirigentes, ¿pero cuánto nos cuesta reconocer que están ahí  por nuestro voto en la mayoría de los casos insensato? Ese gusto por señalar y culpar, pero nunca por asumir la sana responsabilidad de haber dado un voto sin criterio es lo que no nos permite elegir correctamente.
Nos atiborramos criticando al político que robó, al que mató, en fin que hizo de todo menos patria, pero nunca reconocemos nuestra responsabilidad por haberle dado el voto a una persona incompetente. A ese, a el que usted y yo elegimos, solamente le interesa su propio beneficio y pagar un par de favores políticos a quienes le ayudaron económica y socialmente a llegar ahí.

Tengo claro que no todos son "malos" por así decirlo, pero sí son muy pocos los congresistas, gobernadores, alcaldes, entre otros que piensan en un beneficio común pero que no logran desarrollar sus ideas y propósitos por una "maquinaria" política que impide a como de lugar tener una sociedad satisfecha. A esas "maquinarias" les conviene el caos por la rentabilidad que genera, ya que un pueblo con hambre, con odio y con miedo es lo que les garantiza años de poder.

Ahora que se vienen pasos de animales grandes, lo único que sugiero es que no se dejen llevar por una idolatría y por un recuerdo de un candidato que para muchos fue "el salvador". No piense solo en usted, piense en su comunidad busque las necesidades de todos y asegúrese de encontrar el candidato que mejores soluciones tiene para todos.

Cada quien vota por quien quiera, sin embargo creo que es momento de dejar de votar por figuras tradicionalistas y por discursos veintijulieros, es hora de hacernos cargo como sociedad  y de votar sin egoísmos y con responsabilidad.


NVG